Como el frío no cesa y hay que abrigarse, hoy os enseño dos bufandas a ganchillo que he estado tejiendo en estas tardes tan frías que no apetecía otra cosa que quedarse en casa dándole a la aguja.
Esta primera es la de mi hijo. La tenía empezada desde el año pasado pero como no paro y ando metiendome en otras labores la había dejado un poco atrás, hasta que empezó a dar fuerte el frío y me dije que ya era hora de terminarla.
Y esta se la he hecho a un amigo suyo.
El chico me la encargó porque le gustó mucho la de mi hijo, sobre todo el tamaño y más que nada la largura. Cada una mide ¡¡¡dos metros!!!.
Es que los chicos son muy altos y la bufanda debe complementar correctamente, jajajajaja.....